domingo, 1 de julio de 2012


"De pronto, una tarde, cayó en la cuenta de por qué tenía sentido seguir viviendo.Uno vive con los ojos puestos en  las esperanzas que se le dan, en las esperanzas que uno alberga; las esperanzas son como un combustible.No se puede vivir sin ellas.Pero eso era como lanzar una moneda al aire.Hasta que la moneda cae, no se sabe si saldrá cara o cruz.Al pensar en ello, se le encogió el corazón.Con tal fuerza que tuvo la impresión de que todos los huesos del cuerpo le crujían, y lanzó un alarido."
1Q84-Haruki Murakami.

1 comentario:

  1. Que chulo el texto, me ha gustado mucho :) Y tu blog es muy original, gracias por seguirme :D

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